• En la actualidad la carrera profesional de Ingeniería Agrónoma viene asumiendo nuevos retos entorno a la demanda de los nuevos mercados nacientes a raíz de la pandemia, ahora por ejemplo decimos que ya no se venden alimentos, sino ahora se vende bienestar, salud, inocuidad y confianza. 

Por: Ing. Marco Luján [1]

Desde el punto de vista del desarrollo sostenible este se centra en mejorar la calidad de vida de todos, sin aumentar el uso de recursos naturales más allá de la capacidad del ambiente de proporcionarlos indefinidamente, en ese sentido el Ordenamiento Territorial bajo el concepto a través de la frase “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar” tan ausente en las propuestas regionales y provinciales de la gestión de riesgos y desastres actuales.

Para una gestión de riesgos responsable uno de los enfoques que se tiene que considerar es el de Cuenca Hidrográfica, donde estas se extienden más allá de las demarcaciones políticas con ello inducen a organizar el uso y manejo sostenible del agua y de otros recursos naturales en todos los espacios vinculados de la cuenca evitando la generación de externalidades entre comunidades ubicadas en la misma cuenca, aunque pertenecientes a diferentes provincias y/o distritos.

En ese sentido una de las herramientas que puede apoyar a un mejor ordenamiento territorial es la Zonificación Económica Ecológica (ZEE) que según el Ministerio del Ambiente (2019) lo define como “Un proceso dinámico y flexible para la identificación de alternativas de uso sostenible de un territorio basado en la evaluación de sus potencialidades y limitaciones con criterios físicos, biológicos, sociales, económicos y culturales”.

En un proceso regional de gestión de riesgos con enfoque de cuenca hidrográfica, la ZEE puede apoyar a orientar la toma de decisiones para el mejor uso de los recursos naturales y la ocupación ordenada del territorio a partir de la focalización o especialización de la acción pública y privada en las unidades territoriales zonificadas, ello en concordancia al DS N°087-2004-PCM que obliga a utilizar de manera obligatoria la ZEE como instrumento de planificación y de gestión del territorio.

Pero a la fecha en la región La Libertad como sociedad civil no somos capaces de poder convocar a las instituciones rectoras como la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para promover, como complemento a la ZEE, el Plan de Gestión de Recursos Hídricos de la Cuenca, para ello el ANA tiene que convocar al Consejo Regional de la Cuenca Hidrográfica del Rio Moche que está integrado por los gobiernos regionales y locales, así como las organizaciones de usuarios y aun no se tiene respuesta alguna.

Recordemos que nuestra Cuenca Hidrográfica del Rio Moche tiene un área total de drenaje de 2,078 Km² y una longitud máxima de recorrido de 102 Km, esta nace en la laguna Grande sobre los 3,988 m.s.n.m. ubicada en el Distrito de Quiruvilca con el nombre de rio Grande, adoptando posteriormente los nombres de rio San Lorenzo y rio Constancia, a la altura de la comunidad de San Juan a unos 14 Km de su origen toma el nombre de rio Moche.

Porque es importante el enfoque de Cuenca, porque sabemos que el caudal del rio moche en época de avenida descarga el 74% de su volumen anual y aplicando un balance hídrico a toda la cuenca hidrográfica a través de una ZEE se puede contar con datos más exactos que ayudarían a mejorar las propuestas técnicas pluviométricas para hacer modelamientos espaciales y escenarios en prospectiva para una mejor aplicación de los software de modelamientos que ayude a una verdadera gestión de riesgos y de desastres.

En ese contexto la aplicación de una ZEE también permitiría visualizar los vertimientos poblacional, minero e industrial, los puntos de deforestación intensivas y extensivas, así como las invasiones a las fajas marginales, con toda esta información estadística y cartográfica del medio físico, biológico y socioeconómico es el primer paso para el inicio de un trabajo técnico.

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[1] Administrador del Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de La Libertad